
Los líderes de las economías más grandes del mundo acordaron apoyar los esfuerzos para triplicar la capacidad renovable para 2030 en las negociaciones del G20 de este fin de semana en India.
Sin embargo, las discusiones entre los países del G20 fueron tensas cuando se trataba de eliminar gradualmente los combustibles fósiles, y varios de los principales emisores todavía estaban comprometidos con la producción de combustibles fósiles.
En una conferencia de prensa, Amitabh Kant, un alto funcionario del gobierno indio que dirigió varias de las negociaciones que tuvieron lugar en el estado de Goa, describió el acuerdo como «probablemente el documento más vibrante, dinámico y ambicioso sobre acción climática».
La mayoría de los expertos en clima y energía no se mostraron tan positivos acerca de los compromisos. En total, los países del G20 representan el 80% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que hace que sus acuerdos sean fundamentales para los esfuerzos globales de descarbonización.
Según la Agencia Internacional de Energía, no será posible alcanzar el cero neto en 2050 sin detener la producción de combustibles fósiles.
Los funcionarios emitieron una declaración final al final de las negociaciones en lugar de un comunicado conjunto, que se emite cuando los países llegan a un acuerdo total sobre todos los temas.
La declaración se utilizará para preparar el escenario para la cumbre climática COP28 de este año que se llevará a cabo en Dubai a finales de este año. Los ambientalistas y los líderes políticos mundiales ya han expresado su preocupación de que la cumbre carezca de la ambición necesaria para limitar el calentamiento global a 1,5⁰C.
Los líderes discutieron el fin de semana la controvertida tecnología de captura de carbono, que es favorecida por países productores de petróleo como Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Según la declaración final, los países del G20 «demostrarán una ambición similar con respecto a otras tecnologías de cero y bajas emisiones, incluidas las tecnologías de reducción y eliminación».
Los partidarios sostienen que el secuestro de carbono es un paso necesario para lograr el cero neto, mientras que sus oponentes sostienen que es una distracción del verdadero desafío de eliminar gradualmente los combustibles fósiles.
Progreso renovable
Por primera vez, el G20 acordó la cantidad necesaria para cambiar el sistema energético hacia alternativas limpias. Según la declaración, se necesitan 5,9 billones de dólares hasta 2030 para ayudar a los países en desarrollo a cumplir sus objetivos climáticos, y se necesitarán 4 billones de dólares adicionales cada año hasta el final de la década si los países en desarrollo quieren alcanzar emisiones netas cero para 2050.
Los líderes nacionales discutieron la importancia de eliminar gradualmente el uso de combustibles fósiles de acuerdo con los diferentes escenarios económicos y de desarrollo de los diferentes países.
La cuestión de las responsabilidades diferenciadas entre países desarrollados y en desarrollo ha sido un punto clave de discordia en las recientes discusiones sobre el cambio climático.
Los ambientalistas han celebrado el acuerdo sobre energías renovables, pero siguen decepcionados por el hecho de que no se haya alcanzado un acuerdo más ambicioso sobre los combustibles fósiles.